8/26/2006

San Juan, Cuyo








San Juan tiene todo lo que ofrece una ciudad grande, cultura, comercio, muchos cafes, pero tiene el ritmo de la provincia. Todo cierra entre la una y las cuatro y si tu preguntas porque, sin ningun empacho te dicen "por la siesta". Todas las tardes parecen tardes de domingo y todas las noches parecen noches de sabado. Solo las mañanas tienen esa comezon del apuro y los trámites cotidianos que marcan la rutina.
Lo mejor es el agua de la pileta. El muchacho del Hostel, Marce, nos dijo, "los políticos gastaron mucha plata haciéndo que el agua de la pileta fuera potable, hubo un lío de corrupción ahí. Ahora que tomarse esa agua para que valga la pena".
Así lo hicimos y aquí estamos vivitas y coleando.
Salimos el jueves a las 10 de la mañana de Stgo de Chile, el pasaje a San Juan nos costó ocho lucas. Hicimos transbordo en Mendoza, donde estuvimos un par de horas esperando que saliera el bus a San Juan, tiempo suficiente para conocer la peatonal y tomarse una cerveza. Pero nos dimos cuenta que no era necesario comprar pasaje Stgo - San Juan porque de Mendoza salen buses a cada rato.
En San Juan hay solo tres hostel y todos cuestan lo mismo: 18 pesos. Nosotros elegimos el San Juan Hostel porque era el más central. De hecho desde aqui caminamos a todas partes y no gastamos plata ni en taxi ni en colectivo (micros). Además la chica del hostel, Natalia ¡Es Bárbara! Simpatiquísima. NOs ayudó con todo lo que necesitabamos para conocer San Juan, Valle Fertil y San Miguel de Tucuman.
Los otros hostel son Zonda, el más monono, y Triásico, que organiza tours al Valle de la Luna, una de las principales atracciones turísticas de la provincia.
Almorzamos en el Rincón de Napoli, un par de cuadras más abajo de la catedral. Las empanadas de carne cuestan 0.75 y son las mejores que he comido en mi vida. En serio.
En la Catedral se puede subir a la torre y tener una vista panorámica de la ciudad ($1,5), luego conocimos la casa de Sarmiento ($2), al frente está la oficina de turismo, donde te dan todos los datos que uno necesita para cualquier cosa. Como entre 1 y 4 todo cierra y la ciudad literalmente se duerme, aprovechamos de ir a conocer el Parque de Mayo. Es increíble la cantidad de áreas verdes que tiene esta ciudad. A un costado del parque, está el Auditorio, el orgullo de la ciudad, cada sanjuanino con que hablamos nos habló de las maravillas del auditorio, la acústica, el órgano, los conciertos, la escuela de música, etc... Y vale la pena conocerlo, nos cobraron un peso por recorrer todos sus rincones y explicarnos todos los detalles.
Intentamos ir al Museo de Ciencias Naturales para ver los esqueletos de dinosaurios, pero estaba cerrado. Terminamos el día con varios litros de cerveza en la terraza del hostel.
El tiempo es delicioso, primaveral, el cielo azul y un viento fresco que alienta cualquier caminata.
Ahora nos vamos a Valle Fertil (pasaje $20, alojamiento $12) y trataremos de conseguirnos un tour barato al Valle de la Luna en el Parque Ichigualasto (entrada $25) que es Patrimonio de la Humanidad por sus formaciones rocosas y sus fósiles.
El lunes a las tres de la mañana, vamos a tomar el bus desde Valle Fértil a La Rioja, tendremos la mañana para conocer la tierra de Menem y luego tomamos el bus a San Miguel de Tucuman.
Aqui ya no escribo hasta que llegue a San Miguel.

Saludos a Todos
Panchani.

12 comentarios:

David dijo...

Wow, qué barato el alojamiento

La rioja, cuna del Radicalismo Riojano, la más relevante e influyente ideología del mundo. Ya verán cuando los radicalistas riojanos controlen todo, La Rioja, Buenos Aires, Santiago, el mundo. Comeremos locro todos los días

saludos

Anónimo dijo...

Después de leer esto me dieron unas ganas de ir y conocer Sanjuan.
¿cuanto vale un peso argentino?
segun la aduana 2.78 (o sea, creo,200 pesos chileno son 1 argentino, según la gran guía, 3.54 ($150).
Según www.aduana, el hotel les cuesta 18*200= $3.600, según la gran guía $2.700, de todas manera cualquiera sea, es muy barato ¿o tengo algún cálculo mal hecho?
De cuaslquier manera sería muy lindo y barato
Papá por siempre

Francisca Araya dijo...

cambiando los pesos chilenos a dòlares y despues los dolares a pesos argentinos me salio asi: 1 peso argentino = 177 pesos chilenos, y alojamiento aca en Valle Fertil nos sale 10 pesos.
Esto si que es barato. Claro que la ida al Valle de la Luna no sale tan barata porque solo se puede ir con un tour y ese sale 35 pesos, y la entrada sale 25 pesos para extranjeros. Claro que la chica del tour nos dijo que ensayaramos para que nos cobren como argentinas "dos para argentinos" y en vez de decir "ya", hay que decir "bueno". Sino, nos reconocen altiro.

Anónimo dijo...

Parece que tengo que opinar que es barato. Huyyy que barato!!

Igual hablar como argentino es refácil así que ensayen. Por último griten hueas futboleras.

Anónimo dijo...

Debo decir que me hice pasar como argentina ¡y nos salio mas barato! yuju! la Pancha por mientras rezaba para que no nos pillaran pero lo logramos. En realidad era RE FACIL.
luego escribimos contando los detalles de Ischigualasto.....

Anónimo dijo...

No me imagino eso si a la Sita Cheini gritando hueas futb oleras... ahi la cachan de una!

Saludos a las dos de Marielis! Quiero mas fotos!!

Anónimo dijo...

Para Francisca,
una mujer real, creo.

LA SEGUNDA EXPLICACION

Hoy fue domingo, pero no fue normal. Desde que me levanté sentí que una sensación me oprimía el pecho. Era un sentimiento desconocido que no podía expresar, una emoción intensa que oscilaba entre ganas de incendiar el mundo y una plegaria secreta y contenida.

Como no tengo buena disposición para contener nada, de pronto me vi en la calle caminando hacia la cordillera, que no está lejos de mi casa. La ascensión hacia la montaña era magnífica. El aire se hacía cada vez más puro y la cordillera cada vez más grande, y yo, que hace poco regresé a mi país, con eso tenía bastante para estremecerme. Entonces, haciendo un ejercicio de imparcialidad, traté de pensar menos en nuestra preciosa cordillera y más en las miserias materiales y espirituales de la patria, que no son pocas, y concentré toda mi atención en las pequeñas casitas que entrega el Estado y en los borrachos que pasaban a mi lado, con cierta frecuencia.

Pero no había caso, en ese momento, hasta los borrachos me parecían hermosos y las casitas amplias y luminosas y definitivamente no entendía qué diablos me estaba pasando! Mientras seguía caminando, barajaba varias hipótesis para explicar mi hipersensibilidad. Explicación número uno: “soy un tarado de la cabeza”, me dije. Explicación numero tres: “vengo llegando a mí país, se acerca septiembre, el mes de la patria y TVN está emitiendo un mensaje subliminal que dice: ¡viva Chile, viva Chile, vive Chile mierda!” Explicación número cuatro: “simplemente la cordillera es bella y yo, que soy de naturaleza cursi, tengo ganas de llorar de puro contemplara...” Explicación número cinco: “¡soy un estúpido tarado de la cabeza, se me olvidó la explicación número dos, que seguro es la correcta!”

En esas condiciones mentales, que no me atrevo a definir, llegué a un parque hermoso, que subía ondulante hacia la ya mencionada cordillera y entonces la situación se volvió verdaderamente inquietante. ¡Todo me parecía un spot publicitario y yo, debo reconocerlo, soy capaz de llorar con los spots publicitarios, por muy melodramáticos que sean! La nieve de la cordillera brillaba con el sol y los volantines se alzaban por todas partes contra ese majestuoso telón de fondo y las familias, familias chilenas por supuesto, hacían sus asados y compartían el vino con generosidad. Supe entonces, que en lugar de caminar, debía correr, escapar. Tal vez así, con más oxígeno en la sangre, se me pasaría lo que amenazaba con derivar en un ataque de patriotismo del más chabacano! Pero en lugar de mejorar, la situación se hizo cada vez peor. En dos o tres minutos atravesé casi todo el parque y las imágenes me golpearon las retinas a toda velocidad: una niñita comiendo manzanas confitadas, un hombre que vendía exquisito maní tostado, un avioncito de plumavit recortado contra el cielo azul, una madre de rostro obrero que me sonrió sólo por sonreír...

Tuve que parar, conmovido, al borde del llanto y reconocí, que a pesar de todo, me gustaba mi país y que eso no era ningún delito! Pero como en realidad yo soy dos personas y tengo, aunque no lo crean, un lado racional, decidí parar en seco mis emociones y reconsiderar. “¡Sí, eso haría, reconsiderar, me sentaría tranquilamente, al borde de una cancha de fútbol, a reconsiderar!”

El partido era divertido, los jugadores tenían dos velocidades. Se movían en cámara lenta casi todo el rato, como sonámbulos. Pero cada cierto tiempo cambiaban sorpresivamente de velocidad por unos pocos segundos y parecían verdaderos atletas griegos o europeos. Bueno, tampoco hay que exagerar, pensé, “ni siquiera en esos momentos de inspiración lograban meter goles”, me dije, y de inmediato comprendí que el ataque de patriotismo estaba comenzando a ceder: la innegable falta de dotes futbolísticos de nuestra gente me había salvado.

Pero justo entonces, los jugadores aceleraron nuevamente la velocidad y comenzaron a jugar realmente bien, como si de verdad hubiesen escuchado mis pensamientos y quisiesen demostrarme que estaba equivocado. ¡Los deportistas de rostro obrero corrían con tanto brío, que levantaban nubes de polvo, y allí, luchando en el centro de esa cancha de barrio polvorienta, se veían hermosos! Desde allí salió el balón, un potente disparo que cayó en el pecho de un delantero chileno con pinta de héroe griego y desde ese pecho, (que a esas alturas del entusiasmo podía parecerse también al de Lautaro), la pelota bajó al muslo y llegó al pie que lo impulsó de un golpe certero al otro lado del área. Era una jugada magistral, pensé, “la gran oportunidad de que este partido supere la mediocridad del cero a cero”, me dije, mientras apretaba los puños y contenía la respiración. Para culminar ya la jugada, a pocos metros del arco, el puntero derecho se elevó con verdadera gracia, realizando un gesto técnico perfecto. Pero tras el remate, de media chilena, todo volvió a su lugar, todo volvió a ser Chile, ¡nuestro doloroso Chile! El disparo había salido desviado como en todo el resto del partido y los jugadores volvían a funcionar en cámara lenta y poco después, el pitazo del arbitro volvía a sellar la fatalidad de nuestra historia futbolística.

Decidí correr, pero esta vez para escapar del fatalismo chileno y no me detuve hasta el final de ese parque con forma de serpiente, que ahora me parecía un espacio casi sagrado, donde las cosas podían comprenderse mejor, es decir con el alma, con el corazón. Sucedió entonces lo inexplicable. En el último rincón del parque que terminaba a los pies de la cordillera, había una pequeña cede social y en ella una reunión mapuche, un encuentro de mapuches perdidos en Santiago. Sin proponérmelo había llegado a las raíces más profundas de la chilenidad y con la mente en perfecto equilibrio. Entré, y sin darme cuenta ya estaba tomando mate y tocando la guitarra y tratando de peñi a todo el mundo con extraña facilidad, mientras mis ojos se dejaban cautivar por las arrugas venerables, las negras cabelleras y los blancos trapelacuches.

Estaban reunidos para celebrar la construcción de un centro ritual mapuche allí mismo, en la parte más alta del parque, a los pies de la cordillera y eran hermosos, casi tan bellos como los de Ercilla y al final de esa tarde de volantines y manzanas confitadas, parecían mucho más fantasmas, apariciones, que seres de carne y hueso.

Decidí correr de nuevo, pero esta vez de regreso a casa, fatigado ya de tantas emociones. Pero tenía que atravesar otra vez el largo y angosto parque de la patria y sabía que mi corazón no pararía de latir claro y fuerte hasta que se acabara su largura. En esas condiciones de legítima emocionalidad (no olviden ustedes que vengo llegando a este país después de muchos años de autoexilio) salieron de mi boca unos versos de Benedetti: “te quiero en mi paraíso, es decir que en mi país, la gente viva feliz aunque no tenga permiso...tu boca que es tuya y mía, tu boca no se equivoca, te quiero porque tu boca sabe gritar rebeldía...”

En ese momento comprendí todo: la sensación que me oprimía el pecho desde la mañana, las ganas de incendiar el mundo, la secreta plegaria contenida y toda la pulsión de idealizar a mi país. Todo, todo emanaba de Francisca, una chilena que había conocido hace poco y que me parecía mejor, mucho mejor que todas las mujeres europeas que había conocido en los últimos siete años. Francisca era mejor que las delicadas francesas, mejor que las rusas más atrevidas, mejor que las andaluzas y las cubanas, y las griegas y las venezolanas y las polacas...!

Francisca me había susurrado esos versos de Benedetti, mientras me hacía el amor. Y yo había pensado, en ese mismo instante, que tal vez con ella, este doloroso país podía llegar a ser mi paraíso. “Te quiero en mi paraíso, es decir que en mi país” seguí cantando mientras corría y dejaba atrás la cordillera, sabiendo, sin lugar a dudas, que la explicación número dos, había sido censurada en mi laberinto interior, porque contenía el nombre “Francisca...”

Anónimo dijo...

Puta el usuario anonimo pa latero, por que no pone su wea en un blog propio..
Lucho me conto lo de tu travesia y me parece simplemente la raja, supongo que sacaras miles y miles de fotos y tendras millones que historias que contar, saludos y pasala bien..
P.D: un poster de pinochet te estara esperando en el living junto con el de Allende...

José Ortega Miranda dijo...

hola niñas

Que buen detalle ese de señalar los costos, asi uno puede programar y copiarles su itinerario sin ninguna culpa.

Oye Chani.. visita mi fotolog.. www.fotolog.com/mangazo ahí te va un regalo.

Bien viajeras, esperamos más fotos, más nítidas y sigan detallando los precios.

Un abrazo a las dos, y suerte en lo que sigue.

Gata devoralunas dijo...

A ver , a ver....¿ nadie va a comentar la gran declaración del usuario "anónimo"???? Yiaaaaaa!!!!!
se hicieron todos los giles, como si no la hubieran leído...si bastaba con ...ay que lindo! punto...si no hay caso con los chilenos, son todos medios hmmmmm...dejémoslo ahí. Y ustedm señor anónimo, debiera saber que los padres de Francisca leen este blog.....al señor padre de Francisca no creo quele guste leer este tipo de inmoralidades....¡esta juventud! ¡Típico de comunistas!
Y usted amiga: vuelva pronto, que somos dos los que la estamos extrañando....claro que no me pidas que te escriba semejantes cosas...ahí si de verdad queda la cagada con tus papás...besos a ti y un saludo al señor anónimo, que todos sabemos quien, pero vamos a decir su nombre okei jaime?

Anónimo dijo...

son las dos tan entretenidas para contar chascarros, cada una con su estilo, pero siempre dinàmico y entrete, segun todos los comentarios , "dan puras ganas de estar ahi", ... aqui me voy este fin de semana de fiestas patrias con este cargamento de hojas recien impresas, (19 en total) se que va a ser puro " fun " nomas este fin de semana corriendo las historias de mano en mano entre la familia, felicitaciones y que lo sigan pasando super, mamà cape

Anónimo dijo...

Que envidia chicas, todo y por todo lo visto y bailado.
Ahora bien, mi gran preocupación existencial es si en esas latitudes habrá fondas pa'l 18...
¿debe haber, no? deben estar súper preocuadas con eso?... (o no?)
Saludos Figue